Uno de los pilares más importantes en el cuidado de la diabetes es la alimentación, y al mismo tiempo es uno de los pesares de quienes viven con esta enfermedad.
A diario vemos en consulta pacientes a quienes les han impuesto un régimen de alimentación excesivamente restrictivo, lo que ha traído consigo el desapego y abandono, inclusive del seguimiento médico.
Debemos recordar que a todos nos gusta la comida , como bien dice el dicho “ comer es un placer “, y tener diabetes no significa que haya que renunciar a seguir disfrutando de tus platillos favoritos.
A continuación te dejamos recomendaciones básicas para que con ayuda de tu médico asistencial, y una buena planeación de tu estilo de vida logres un adecuado control de la enfermedad sin interrumpir en demasía tu estilo de vida
Recuerda que la mejor estrategia siempre será prevenir, mantén un adecuado seguimiento de la diabetes, no acudas al doctor cuando ya exista una complicación pues en presencia de ciertas complicaciones hay mayor probabilidad de restricciones alimentarias.
La cantidad de alimentos a ingerir en el día va en dependencia de factores como tu edad, sexo y la actividad física que realices, conversa con tu doctor al respecto para ajustar las cantidades requeridas según los grupos de alimentos.
De todos los grupos de alimentos, los carbohidratos son los que más influyen en los niveles de azúcar en sangre, unos lo hacen de forma rápida mientras que otros se liberan lentamente con poco impacto en tus cifras de glucosa. Elige de preferencia carbohidratos de bajo índice glucémico y controla las porciones.
Evitas consumir frutas en salsas, jugos o almíbar y elige las frutas enteras.
Varía tus vegetales, elige vegetales coloridos y frescos, esto puede hacer más atractivo el platillo.
De igual forma busca variar las proteínas , alternando pollo, pescado, frijoles y otras leguminosas, carnes magras, y lácteos.
Recuerda siempre un programa de alimentación debe ser atractivo y variado.
De preferencia elige cereales integrales o al menos la mitad de los cereales que ingieres en el día, apóyate en el etiquetado nutricional para obtener mas información sobre el alimento. ( revisa en nuestro blog el artículo sobre la lectura rápida del etiquetado nutricional)
Elige lácteos bajos en grasa y sin azúcar añadida.
Nunca te saltes tus comidas.
Establece horarios para cada tiempo de comida, tu metabolismo te lo agradecerá.
Elige snacks saludables para ingerir entre comidas , evita las harinas en los snacks.
Lo ideal es que lleves un seguimiento por nutrición, busca un nutricionista profesional con quien te sientas cómodo y con la confianza para platicar tu situación y retos a superar.
Recuerda que cada paciente tiene una situación diferente y algunas pueden condicionar cambios en la alimentación, platica siempre con tu médico de cabecera, si no lo tienes, búscalo, recuerda que a enfermedades crónicas, seguimiento crónico.
Espero te hayan sido de utilidad estas recomendaciones y comparte la revista a quién pueda serle de utilidad.
Dra Sol Marquez Landestoy
Centro Cubano de Atención al Diabético.