Todos hemos escuchado hablar de los bióticos con los diferentes prefijos y quizás parezca lo mismo, pero no lo son. Lo que si podemos mencionar, como denominador común, es el beneficio que estos aportan a la salud cuando son bien utilizados.
. Los probióticos, tal vez los más conocidos, se podrían describir como microorganismos vivos que, al ser administrados en dosis adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped, entiéndase como huésped, la persona que los consume, entonces los "microorganismos vivos" serían las bacterias.
Recordemos que nuestro cuerpo tiene bacterias buenas y malas y cuando ingerimos probióticos, la finalidad es ganarle a las malas, beneficiando así la salud del huésped.
. Los prebióticos, podemos definirlos como fuente de alimento para los probióticos, por lo general es un tipo de fibra que al no poderse digerir por ausencia de enzimas para hacerlo, se desplazan por el intestino aportando así beneficios intra y extra digestivos.
. Los postbióticos, por su parte, son metabolitos que provienen de microorganismos vivos (como los probióticos) o de otros microbios ingeridos, y sirven como alimento para las “bacterias buenas” logrando así que estas predominen en el organismo.
Los beneficios para la salud de estos bióticos, se extienden más allá del aparato digestivo. Cada vez hay más evidencias que relacionan los prebióticos, probióticos y postbióticos con mejoras en enfermedades metabólicas (como la obesidad, la diabetes y alteraciones del colesterol), síntomas depresivos y mala calidad del sueño, entre otras muchas afecciones.
Solo queda señalar que un biótico mal utilizado podría terminar en una decepción, por tanto siempre debe ser recomendado por su doctor y más importante aún, tener presente que el uso de estos suplementos no sustituye una adecuada y balanceada alimentación.
Dra Sol Márquez Landestoy
Centro Cubano de Atención al Diabético.