La Diabetes es una enfermedad metabólica, que no se cura, que se caracteriza por cifras elevadas de glucosa (azúcar en sangre), que requiere cambios en la vida diaria, rodeada de mitos y tabúes, y es muy difícil en la mayor parte de los pacientes, aceptar este diagnóstico.
Es por eso, que queremos hacer referencia al otro lado de la Diabetes, a esas emociones que invaden la mente del paciente diabético y que si no comprendemos, nunca lograremos apoyarlo.
Al acudir a consulta el paciente diabético recibe su tratamiento médico y un régimen de alimentación y vida estricta, que inicialmente suena imposible de lograr y ahí es donde inicia un camino de emociones que describiremos a continuación las más frecuentes.
NEGACIÓN TOTAL
No aceptan de ninguna manera el ser diabéticos y por ende deciden no seguir ninguna recomendación médica, “ese Doctor no sabe nada… solo quiere que siga viniendo a consulta para cobrarme…”, me receta medicamentos porque es negocio con las farmacias y yo no los necesito…” son algunas de las razones que se plantea el paciente.
DUDA RACIONAL
El paciente siente que algo no anda bien en su salud, pero la mente trata de “defenderse” pensando que puede ser error de laboratorio o equivocación del Doctor, aunque la parte racional del pensamiento sabe que hay razones reales y decide repetir estudios en otro laboratorio y buscar opinión de otro Doctor especialista.
DEPRESIÓN O ESTADO CON TENDENCIA A LA DEPRESIÓN
Existen muchos mitos alrededor de la Diabetes y es una enfermedad que de no cuidarse adecuadamente puede desembocar en complicaciones muy temidas, lo que puede llevar al paciente a la depresión.
¿En estas situaciones que podemos recomendar?
Lo más importante, seleccione a su Doctor, no el de más premios, ni el más famoso, ni el más costoso, sino aquel Dr. que le inspire confianza, que le escuche, que le dé su seguimiento adecuado y logre despejar sus dudas, que comprenda por lo que está atravesando y le brinde el apoyo que requiere.
Escuche a su familiar con Diabetes, no una vez, sino escúchelo cuantas veces lo requiera el paciente, sin regañarlo, sin cuestionarlo, el necesita liberar sus temores para luego poder aceptar los cambios que imponen su nueva situación. No busque ser su nutriólogo, su enfermero, su vigilante sobreprotector. Sea esa persona cercana, que le escucha y le aconseja solo para su beneficio.
Motívelo a implementar cambios necesarios en su alimentación y estilo de vida y que comparta en familia actividades que lo permitan como el hacer caminata o ejercicio.
Si ya hay estados más severos como la depresión, ya es recomendable buscar atención especializada.
Recordemos que solo los cambios de nuestro estilo de vida, que logremos hacer en nuestra mente serán los que perduren.
Dra. Sol
Abril 2021
Tomado de las experiencias en más de 10 años de trabajo con pacientes con Diabetes, que no es mucho quizá, pero aporta vivencias reales.