¿Las grasas elevan mi glucosa?

¿Las grasas elevan mi glucosa? Aunque las grasas no deben consumirse en exceso por su aporte calórico, estas forman parte de los macronutrientes que requiere el organismo, consumir grasas insaturadas puede ayudar reducir los triglicéridos, el colesterol malo y aumentar el bueno además puede mejorar el control de los niveles de glucosa en sangre. El secreto está en evitar alimentos que inflamen el organismo y elegir los mejores nutrientes.

La alimentación adecuada, dentro del estilo de vida, es fundamental para alcanzar un buen control de la glucosa en pacientes con Diabetes y resistencia a la insulina, lo que ha sido demostrado por disimiles estudios médicos.
Si bien existen múltiples tipos de dieta, los programas de alimentación de quienes viven con diabetes, siempre deberán ser personalizados, pues los requerimientos y especificidades varían de persona a persona. Yo diría que más que una dieta, todos debemos dirigir el foco a “aprender a comer.”
Dentro de los macronutrientes se encuentras las grasas, aunque este grupo ha sido satanizado, cabe señalar que juegan un importante papel para el organismo pues además de ser fuente de energía, son insolubles en agua y útiles para el transporte de vitaminas como la vitamina A, D, E y K.
Cabe señalar su función como proveedoras de ácidos grasos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí solo y que son vitales para el desarrollo del cerebro, el control de la inflamación y la coagulación de la sangre.
Asimismo, sirven de estructura para producir hormonas y otras sustancias.
El organismo no puede prescindir de la grasa, ya que eso sería perjudicial para la salud. Solo se requiere elegir las grasas buenas, y mantener un equilibrio con los demás macro y micronutrientes.
De forma práctica podemos dividir las grasas en:
. Grasas saturadas: deben ser menos del 10% de las calorías diarias, son consideradas grasas malas pues representan un riesgo para órganos dianas como el corazón, el cerebro así como para los vasos sanguíneos y aunque están presentes en muchos alimentos, podemos encontrarlas en mayor cuantía en alimentos elaborados con manteca, margarinas y mantequillas tales como pasteles, galletas, postres, comida rápida y otros como cremas para el café, cremas batidas y alimentos de origen animal como las carnes, piel de cerdo y pollo y lácteos.
. Grasas trans: Estas son grasas que han sido modificadas mediante un proceso llamado hidrogenación, podemos leerlas en las etiquetas nutricionales como grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas y constituyen un elevado riesgo para la salud. Si bien se han convertido en un ingrediente principal de las comidas rápidas y snacks como las papas fritas embolsadas, debemos a toda costa evitarlas en nuestra alimentación, eligiendo aquellos alimentos que muestren la leyenda “sin grasas trans”. (Revise en nuestro blog el artículo para aprender a realizar una lectura rápida de la etiqueta nutricional).
. Grasas insaturadas: dentro de estas las monoinsaturadas y las grasas poliinsaturadas. Son grasas líquidas a temperatura ambiente y se hallan sobre todo en aceites de origen vegetal. Preferir estas grasas en la alimentación, ayuda considerablemente a disminuir los niveles de colesterol, sobre todo de “colesterol malo”. Podemos elegir alimentos como los aguacates, los frutos secos y los aceites vegetales, como los aceites de canola, oliva y cacahuate.
Existen autores que hacen referencia a estudios que muestran el beneficio de estas grasas insaturadas para el buen control de la glucosa, aun así nunca exagere en el consumo de grasas.
Recuerde siempre consultar a su doctor, hay situaciones clínicas que pueden modificar las reglas.
Dra Sol Márquez Landestoy.
Centro Cubano de Atención al Diabético.