Se ha venido hablando de la posibilidad de enfrentar a finales de año una nueva ola de contagios de esta virosis que hace más de dos años apareció como trama de película que supera las expectativas de ventas en taquilla, pero para sorpresa y no me refiero a sorpresa agradable, aparece una nueva variante del virus con tantas mutaciones que pone a la comunidad médica científica a reflexionar y activar sus protocolos.
Omicrón, de acuerdo a la letra del alfabeto griego que eligió la Organización Mundial de la Salud para llamar a esta variante, es detectada en Sudáfrica en un paciente con síntomas leves y se confirma la presencia del mayor número de mutaciones que hasta el momento han presentado las diferentes variantes estudiadas en el mundo.
Las autoridades sanitarias mundiales han confirmado que es responsable de un aumento de contagios en Sudáfrica, país donde inició, lo que le da carácter de "preocupante " para la OMS, y comienza a confirmarse su presencia en más de 20 países, incluyendo a México donde ya fue diagnosticada esta nueva variante en al menos un paciente.
Lo que le da un nuevo apellido a una probable cuarta ola de contagios, estaríamos ante la posible cuarta ola por la variante Omicrón.
Y comienzan las noticias a invadir los medios y el pánico a inundar el ambiente….
¿Si es una variante con elevada mortalidad?
¿Si las vacunas que actualmente se han manejado brindan protección ante esta variante con tantas mutaciones?
¿Qué población es la más vulnerable en este caso?
Comienzan las restricciones de vuelos en muchos países, las medidas internas buscando frenar los contagios y el temor no demora en aparecer en la población, sobre todo en personas con enfermedades crónicas asociadas, como la Diabetes.
Lamentablemente México no ha encabezado la lista de países con mayor protocolo sanitario en esta pandemia, y le ha apostado a la capacidad individual de hacer conciencia y tomar las medidas necesarias para el cuidado de la salud.
Es por ello que dejamos recomendaciones generales de cuidado ante esta nueva variante, que quizás pueda ser la responsable de una cuarta ola de contagios y decesos.
1-Aunque no hay certeza de que las vacunas actuales brinden inmunidad efectiva ante esta nueva variante, recordemos que aun la variante Delta sigue siendo la de mayor circulación y por ende la vacunación, en esquema completo, es una medida de protección fundamental en la población vulnerable, mientras los científicos continúan trabajando en los ajustes de las vacunas de ser necesario, lo que sabemos no es trabajo de pocos días.
2-La forma de contagio reconocida sigue siendo por aerosoles respiratorios, por tanto el uso de mascarilla o cubrebocas sigue siendo primordial para evitar contagios
3- Evitar los lugares cerrados, con escasa ventilación, sobre todo que no permita mantener la distancia recomendada entre personas.
4- Evitar aglomeraciones, aun en lugares abiertos.
5- Mantener la sana distancia en lugares públicos, aunque sean poco concurridos.
6- Lavado frecuente de manos y uso de gel antibacterial donde no es posible el adecuado aseo de manos.
7- Al toser o estornudar, use pañuelo de papel que deseche adecuadamente.
8- Tener buen control de la glucosa.
9- Contar con un seguimiento médico adecuado para los ajustes que requiera el tratamiento o monitorización de síntomas que puedan aparecer.
10- Recuerde la importancia de tener un Doctor de cabecera y evite visitar diferentes Doctores simultáneamente lo que podría impedir detectar tempranamente síntomas de alarma.
11- Tener siempre en casa medicamentos suficientes para su tratamiento habitual.
12- Llevar una alimentación balanceada y sana, con suficientes vitaminas, minerales y proteínas según lo requiera su organismo.
13- Ingerir suficiente agua simple.
14- Busque la forma de realizar actividades físicas al aire libre en lugares donde se cumplan las medidas de seguridad sanitaria.
15- Consulte fuentes informativas serias y con respaldo científico, la infodemia podría generar ansiedad y esta deteriorar el estado emocional y físico.
16- No abandone sus consultas de seguimiento, el mayor riesgo no es tener una enfermedad crónica asociada, es tener una enfermedad crónica descompensada asociada.
17- Mantenga una comunicación estrecha con su Doctor, recuerde que además de las medidas generales de cuidado cada situación lleva medidas personalizadas a tener en cuenta.
18- Ante síntomas de alerta, o dudas que pudieran generar angustia, no demore en contactar a su médico.
Mientras los investigadores, doctores y científicos continúan trabajando sin cesar para actuar en cada situación que se presenta, es responsabilidad de cada uno de nosotros seguir las medidas requeridas para de esta forma cuidarnos todos y mañana mirar hacia atrás con una sonrisa victoriosa, iluminando un rostro que no necesita esconderse tras una mascarilla.
Dra Solangel Márquez Landestoy
Doctora en Medicina y Diabetología.
Centro Cubano de Atención al Diabético.
